La matemática es un tipo de conocimiento que se encuentra siempre en evolución y en estos tiempos es un conocimiento que, por un lado, está íntimamente ligado a la formación del ciudadano moderno que debe tener la capacidad para el análisis de resultados, pero se considera un conocimiento para pocos. Además, sabemos que es imposible soslayar su carácter formativo y conexión con todas las ciencias.

La sociedad actual reclama una transformación del docente, de la clase y lo que espera el alumno y sus familias, por lo tanto, necesitamos una evolución de nuestro proceder-metodologías como docente.
La incorporación de la tecnología en el aula produce cambios, no sólo con nuevas oportunidades en la enseñanza, sino también transformando en forma significativa el estudio de la matemática (Abar, 2014), y esto lleva consigo un cambio en la noción de qué es saber y hacer matemática (Fioriti, 2012).
El proceso de incorporación de las TICs conlleva al docente, la clase y al alumno a una génesis instrumental donde la visualización va asociada con el razonamiento resultando en un cambio en las prácticas y en los contratos áulicos.
Los docentes que propicien una ecología en el aula que permita que las TICs ingresen en ambientes resilientes, deberían gestionar la clase de un modo particular, denominado orquestación instrumental que se caracteriza por la gestión de los artefactos que se le dispone a los alumnos y la intencionalidad de los objetivos didácticos pretendidos por el docente. Diseña tareas que propone dialogar la percepción con la deducción y no se queda en la simple descripción de resultados, sino que estimulan el análisis con el trabajo colaborativo.
Es necesario generar trabajos colaborativos híbridos, personalizados que lleven a la acción la reflexión colaborativa y la independencia. Pero estas tareas deben ser secuenciadas y con un sentido de evolución espiralada para obtener alumnos capaces a estudiantes con habilidades y con competencias en el trabajo tecnológico para la resolución de problemas.
Actualmente, el trabajo con el GeoGebra abre un campo nuevo de variables a considerar. Aparecen nuevas actividades como exponer, hacer zoom, dejar una traza, animar, deslizar que implican la posibilidad de conjeturar, argumentar, visualizar y comenzar a sistematizar empíricamente información, para luego justificar y explorar.
Para ello se debe realizar una progresión de contenidos en la que evolucione las capacidades de los alumnos y docentes, con el sentido final de lograr competencia en la utilización de herramientas tecnológicas para el análisis de situaciones y resoluciones colaborativas de tareas.
Inicialmente nuestros alumnos estarán en un aula controlada donde un docente asume el papel de orientador del contenido, luego asume el papel de colaborador. Esto no es sencillo para los docentes que aprendieron con una enseñanza tradicional. ¿Cómo hacemos para evolucionar? Tendremos que hacer pasos para esta transición.
Primero debemos cambiar los contratos didácticos, lo que se espera de nosotros, los alumnos, lo que esperan las familias.
No sabemos qué habilidades necesitan nuestros alumnos y no sabemos en qué trabajos van a desarrollarlas, pero lo que si podemos lograr es competencia en el desarrollo de su pensamiento crítico, en su conocimiento de la tecnología, metodologías de aprendizaje autónomo y su afán de progreso.

En el desarrollo de una nueva forma de aprender, utilizando el software GG, debemos aprender de los errores y a generar nuevas preguntas.
Actualmente, y en particular con la geometría, hay un resurgimiento sobre la importancia del estudio de esta con software, que podemos observar por la cantidad y variedad de trabajos sobre el tema. Si bien la realidad en muchas aulas es otra, donde se continúa con una geometría memorística (Itzcovich, 2005), ya que se ha desdibujado el objeto de su enseñanza, principalmente en la escuela primaria, donde el aprendizaje de nombres y elementos de las figuras, cálculo de áreas y perímetros, han hecho que pierda su sentido (Alsina, 1997). Lo ideal es comenzar con temas de la Geometría ya que es un contenido que es relegado en la escolaridad y el estudio con el software GeoGebra brinda nuevas ideas y resulta muy simple la aplicación de las herramientas básicas.